jueves, 2 de diciembre de 2010

Los problemas más frecuentes que pueden atravesar los adolescentes

  1. Problemas emocionales:Que adolescente no se ha sentido tan triste que ha llorado y deseado alejarse de todo y de todos; pensando que lo vida no merece la pena vivirla. Estos sentimientos pueden dar lugar a un estado depresivo que puede esconderse bajo excesos alimenticios, problemas para dormir y preocupaciones excesivas sobre su apariencia física. También pueden expresarse estos trastornos en forma de miedos o ataques de pánico.
  2. Problemas de conducta:Por un lado los adolescentes desean que sus padres sean claros y les suministren límites precisos pero cuándo esto se realiza, ellos sienten que le quitan la libertad y no le permiten tomar sus propias decisiones. Se producen desacuerdos y muchas veces los padres pierden el control no sabiendo que les está pasando a sus hijos, ni donde están.
    Por lo tanto, es importante que los padres pregunten y conozcan donde están sus hijos, con quién están y adonde van. Y los hijos informen a sus mayores.
  3. Problemas escolares:Muchas veces los adolescentes rechazan ir al colegio expresando así una dificultad en separarse de sus padres. Esto se puede expresar en forma de “dolores de cabeza” o “estómago”.
    Otros de los problemas puede ser la dificultad de integración al grupo de pares o conflictos con algún alumno, puede estar siendo acosado por algún compañero. Todas estas situaciones pueden hacer que concurrir al colegio se convierta en una experiencia solitaria y amenazadora.Otros problemas pueden estar asociados a estados depresivos, ansiosos y a la falta de confianza en sí mismos para encarar los desafíos del aprendizaje escolar y el de hacerse de amigos.
    Estos problemas emocionales afectan al rendimiento escolar, pues es difícil poder concentrarse en la tarea cuando se está preocupado por uno mismo, los problemas familiares o de amistades.
  4. Problemas sexuales:A veces los adolescentes son tímidos y están preocupados por su físico y esto lleva a que no hagan preguntas acerca del sexo a sus mayores. En otras oportunidades pueden recibir información errónea de sus amigos y compañeros.
    En otras ocasiones, puede ocurrir que sus experiencias sexuales las realicen en situaciones de riesgo de embarazos no deseados o de posibles contagios de enfermedades de transmisión sexual. El frecuentar situaciones de riesgo puede indicar problemas emocionales o reflejar una necesidad de vivir al límite.Para prevenir dichos problemas sexuales es importante que los padres, docentes, médicos de cabecera o centros de orientación familiar, ofrezcan a nuestros jóvenes la adecuada información y orientación sexual.
  5. Problemas de alimentación:Pueden sufrir de anorexia o bulimia nerviosa. Con respecto a la primera enfermedad, el sujeto se niega a comer y se ve con sobrepeso aunque realmente esté muy delgado. Con respecto a la bulimia, pueden tener sobrepeso o no pero ellos canalizan sus problemas a través de la ingesta inadecuada de alimentos, esto los deprime y hace que deseen superar este estado de ánimo a través de la comida produciéndose un círculo vicioso difícil de controlar si no se los pone en tratamiento.
  6. Problemas con el uso de alcohol, drogas y pegamento:  El alcohol es la droga que mayor frecuencia causa problemas en los adolescentes. Los padres deben estar atentos a cualquier cambio repentino y grave de conducta de sus hijos.La mayoría de las dificultades en la adolescencia no son ni graves ni duraderas, pero el adolescente tiene que pasar por alguna de ellas para constituirse en un ser libre e independiente con un proyecto de vida.
Los padres todavía cumplen un papel importante brindando una base segura a sus hijos. Para ello tienen que ponerse de acuerdo entre sí sobre como están manejando las cosas y apoyarse el uno al otro. No hay que realizar alianzas con el hijo, contra el otro progenitor.
Los padres son los que mantienen a sus hijos, por eso ellos tienen que decidir cuáles son las reglas del juego aunque a veces puedan ser negociadas y acordadas entre padres e hijos. Dichas reglas deben ser razonables y serán menos restrictivas cuándo el adolescente se haga más responsable.

Se debe mantener un diálogo fluido y permanente con los hijos así ellos podrán acudir a nuestro encuentro cuándo lo necesiten. Para ello es preciso que se sientan escuchados, no criticados y no avasallados.


Las sociedades que no rinden culto a la juventud se estancan.

Gracias a los jóvenes las culturas se transforman, reunidos se convierten en fuerza social; según la historia la conducta de los adolescentes es similar desde la época de Aristóteles –Sócrates, La Grecia clásica hasta en la actualidad. Fueron esos rebeldes jóvenes quienes hicieron a la Atenas del siglo IV AC el centro del mundo antiguo. Continuando su protagonismo durante los hechos más importantes de las sociedades en las diferentes épocas y continentes.

Es así como se resalta que en el siglo XX posterior a la segunda guerra mundial fueron los jóvenes quienes marcaron la pauta y comenzaron a tomar el protagonismo social, en su afán de mejorar sus niveles de vida, de reconstruir las sociedades junto con la idea de la posibilidad de crear y consolidar una forma de gobierno democrático, desarrollando nuevas ideas políticas, sociales, económicas y educativas, convirtiéndose en iconos siendo imitados por gran parte del mundo y posteriormente son considerados autores de sus propios cambios.

Los niños y adultos no transforman la cultura, los verdaderos trasformadores de la cultura son lo que abandonan la adolescencia y entran a la juventud perteneciendo a un grupo de edad propio, así adoptan nuevas teorías, palabras, moda, y serán capaces de llevarse sus actitudes inéditas hasta la edad adulta configurando el cambio social esperado (Pérez, J.)

Si una sociedad reconoce a sus jóvenes como un grupo invaluable e imprescindible y los puede integrar de manera activa y participativa en los procesos de gestión social, y si, a su vez ellos trabajan por ganar y conservar ese espacio, se cimentara un verdadero apoyo y acompañamiento social a los procesos de desarrollo juvenil. Con su creatividad y recursividad, los jóvenes tienen mucho que aportar en la búsqueda de soluciones no solo para ellos mismos sino para la sociedad en general.



Se concluye que en las sociedades donde los jóvenes tienen participación con identidades positivas pueden proyectarse hacia un mejor futuro.


Recomendaciones:

  • El conocimiento de los adultos (padres, docentes y restos de la sociedad), sobre las funciones biológicas del cerebro de los adolescentes, ayudaría a una mayor comprensión y comunicación con ellos.
  • Establecer estrategias en los centros educativos para estimular y potenciar el desarrollo de los tejidos cerebrales ayudando al desarrollo precoz de sus habilidades, potencialidades y personalidad, disminuyendo así su comportamiento impulsivo y evitándolas situaciones de riesgo (violencias, accidentes, etc.)
  • Incentivar la participación de los adolescentes en los problemas sociales para la construcción de metodologías, estrategias y técnicas de modelos para idear un mundo mejor.

Las Conductas Actuales de los Adolescentes